martes, 13 de noviembre de 2012

Bitacora Maldito y la última cruzada.

A lo largo de mi (corta) vida, he sido engañada vilmente por la industria cosmética, sometiéndome a su voluntad sin oponer resistencia. Comprando productos inútiles que luego he ido abandonando en el armario de mi baño o en mis viejas bolsas de maquillaje. Pero se acabó, ya no más, he encontrado el Santo Grial.

No, tranquilos, todo tiene una explicación. No soy una persona que se maquille diariamente, de hecho sólo lo hago si voy de etiqueta. No me gusta, me parece antinatural y poco estético. Soy más de un poquito de colorete, lápiz de ojos a lo Audrey y, los sábados cuando salgo de fiesta, algo de color en los labios. Natural y sencillo. Pero parece ser que soy una persona exigente. Concretamente, exijo que la barra de labios no se me haya ido entre que salgo de casa y llego al bar, y que el lápiz de ojos no se me haya corrido o borrado a las 2 de la madrugada.

A ver, los chicos de la primera fila, abandonen el aula, que les estoy viendo los empastes desde aquí. Gracias, caballeros, muy amables. Prosigamos.

Después de muchos años buscando la barra de labios eterna, esa que tanto anuncian, que dura 16 horas, que puedes comer y beber...por fin la encontré. Y no, os aseguro que no es ninguna de esas que anuncian, que las he probado todas. No, no, esta es especial, diferente. Esta me llamó desde su expositor mientras yo merodeaba tranquilamente por los pasillos de un centro comercial. Me llamó, me dijo: "pruébame", y lo hice. Y joder, en serio, ahora soy feliz. Nunca le contéis a mi novio lo que me gasté (joder, era de YSL), porque me deja.

Pero yo seguía cabizbaja, porque aunque mi color de labios fuera eterno y espectacular, el lápiz de ojos se me iba enseguida. Y fue la semana pasada, meses después del hallazgo que cambió la vida de mis labios para siempre, cuando por fin me sentí una mujer plena.

Siempre lo recordaré. Fue un jueves en el que aproveché el rato de comer para ir a hacer unas compras. Un jersey, un par de blusas, un conjuntito sexy para sorprender a mi chico el fin de semana, lo típico. Mis pies me llevaron, de forma puramente inconsciente, hasta la sección de maquillaje. "Bit, no te engañes, no lo vas a encontrar". A mi lado se teletransportó una chica muy maja, maquillada a lo "escopeta de Homer" que me sonreía de tal forma que parecía que se le iba a desencajar la cara entera. Resignada, saludé a la atenta dependienta y le expuse mi pequeño problema, sin ninguna fe en que tuviera una solución. Y como siempre hago, acabé comprando el producto que ella me endiñó. "Otra vez te la han colado, y otra vez que has comprado algo que es una mierda, ridículamente caro y que acabarás abandonando en el armario". Antes de que otra dependienta atenta pudiera interceptarme, me fui directa a trabajar y olvidé el lápiz dentro de una de las bolsas que llevaba. Pero llegó el sábado por la noche y decidí recuperarlo de su destierro dentro de una de las bolsas que seguían ocupando el poco suelo disponible de mi habitación. Y, hablando mal y pronto, casi me cago encima con el resultado. Casi me cago el sábado, casi me cago en domingo y por poco me tengo que cagar el lunes. Resulta que sí, que es waterproof y que no se va. Literalmente, no se va. Después de dos duchas, medio paquete de toallitas desmaquillantes y de casi quedarme ciega con el tónico desmaquillante, seguía habiendo restos del delito en mis ojos. Vamos, que entre la barra de labios y el lápiz de ojos, lo mismo me puedo maquillar el lunes, e ir pintada el resto de la semana.

Ahora mismo los tengo aquí a mi lado, los acaricio de vez en cuando y los beso cuando nadie me ve. Son mis pequeños tesoros, mis secretos. Tengo que cuidarlos bien, porque se que cuando se me acaben y quiera ir a por otros iguales, "lo siento, señorita, pero ese ya no lo fabrican, aunque tengo uno que es igual y que ademas...", que es lo que me pasa siempre que encuentro algo que me gusta y que funciona. En fin, así es la vida.

Bit.

1 comentario:

  1. Llevo 15 minutos de reloj llorando de la risa con esta parte "Y, hablando mal y pronto, casi me cago encima con el resultado. Casi me cago el sábado, casi me cago en domingo y por poco me tengo que cagar el lunes. Resulta que sí, que es waterproof y que no se va. Literalmente, no se va. Después de dos duchas, medio paquete de toallitas desmaquillantes y de casi quedarme ciega con el tónico desmaquillante, seguía habiendo restos del delito en mis ojos." Eres muy grande, Bit :)

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