viernes, 15 de julio de 2011

Otra vez solita.

Vuelta a la rutina y a la soledad. Después de días fantásticos, cada uno se ha ido a casa y aquí me he quedado yo, con media botella de ron, dos de sidra, una de licor café y otra de crema de orujo.

Han sido días muy intensos, ha habido muchas, muchisimas risas, gritos, cabreos (una y su mal despertar, ya sabéis), discusiones absurdas, etc. Pero joder, se os pilla cariño. Es como cuando vas a la perrera y te traes uno a casa. Sabes de dónde viene, sabes que puede tener de todo, pero le coges cariño y no quieres devolverlo.

Después de un fallido intento de robo de camisetas molonas (que en cuanto tire pa Valencia pienso robar), maletas hechas y acompañar a los nenes (o nanos) al coche. Volver a casa y llorar amargamente. No, amargamente no, dulcemente, que la cremita de orujo entra de maravilla.

Prometo hacer crónica de estos días, a ver si entre el foro, el twitter y mi maravillosa memoria somos capaces de armar algo decente. Simplemente escribo porque ya os echo de menos y porque algo tengo que hacer hasta que vengan a buscarme para ir a la pisci.

Gracias por todo.

Bit.

1 comentario:

  1. Gracias a ti, pedorra, por estos días en los que nos has cuidado y nos los hemos pasado tan bien :D

    AVISO: El calor de Madrid es una brisa fresca en comparación con esto. Respiro fuego.

    ResponderEliminar