viernes, 4 de marzo de 2011

Esto es España.

Cada día tengo más claro que las personas, por norma general, somos gilipollas. Pero gilipollas de libro. Podéis hacer la prueba: humilla a alguien y volverá a por más. Así de simple, parece que nos gusta, que el masoquismo es algo innato. Los animales, por otra parte, son más susceptibles de "entender" eso que a nosotros tanto nos cuesta. Coge un periódico, enrróllalo y dale en los morros a un perro, verás que no vuelve. Pero las personas no somos así. Camarero, póngame otra.

Así, en España, nos va como nos va. Buena frase aquella de que cada pueblo tiene el gobierno que merece. Totalmente de acuerdo. Y como esto es España, aquí todos callados como putas, que es tradición. Cuesta mucho trabajo eso de plantar cara y decir "qué carajo está pasando aquí". Ya me gustaría a mi ver aquí lo que nuestros vecinos del sur (sí, al otro lado del charco también hay parte de territorio nacional, aunque algunos sólo se acuerden cada cuatro años) están liando en sus respectivos patios de vecinas. Y ya me gustaría a mi ver a nuestros gobernantes aguantar como lo hace el colega libio. Que, ojo, yo si pudiera le pasaba la cuchilla, por cabrón, pero el tío los tiene bien puestos. Pero aquí esas cosas no pasan. Mismo perro, diferente collar, y todos tan contentos. Con dos cojones.

No hemos tenido suficiente con aquellas grandes cagadas del pasado, gordas que te rilas. Ahora, nos entretienen además, para no pensar en la crisis y tal, con pequeñas "chorraditas" que dan ganas de echarse a reir. O a llorar. ¿Que la DGT ha dejado de recaudar el pastizal al que se habían acostumbrado? No pasa nada, bajamos el límite de velocidad. Que los cabroncetes de los conductores van a pagar pero bien. Eso sí, de arreglar radares nada, que es mucho dinero. Y decimos que es como en EEUU (como si eso fuese garantía de ser bueno, hay que joderse) y todos tan contentos. ¿Que hay que rebajar el gasto público? Apagamos luces, total, como ahora los coches van más despacito, no necesitan tanta. Eso sí, también revisamos el sueldo a los funcionarios, pero a los políticos ni tocarlo. En qué cabeza cabe que Fulanito de Tal deje de cobrar los tres sueldazos que se lleva. Que me cuenten a mi cómo va a mantener las cuatro casas que tiene en la playa. Pobre, bastante ha trabajado ya como diputado como para encima tener que quitarle eso. Siete años, ni más ni menos. Los demás que trabajen hasta los 67, que la clase media aguanta carros y carretas.

Y como esto es España, aquí nadie va a decir ni mu. Así nos va. Triste, lamentable. No quiero ni pensar en lo que pasará cuando unos dejen de calentar el asiento para que pasen a calentarlo otros. Voy a ir haciéndome el pasaporte.

Bit.

2 comentarios:

  1. en vez de hacerte el pasaporte, quédate a quemar cosas, yo te llevaré la gasolina (para que sigas animada quemando, no para que quemes) :P

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