martes, 9 de agosto de 2011

Diario de una dependienta en apuros (IV)

Ya iba tocando, qué felicidad se respiraba en el ambiente.

Hoy sólo he trabajado de tarde, por la mañana estaba sufriendo y ciscándome en los muertos de los publicistas de los anuncios de compresas. En serio, TODOS son hombres, o mujeres encocadas. Sino de verdad que no me lo explico, ¿a qué huelen las nubes? A TU PUTA MADRE, RETRASADA.

Bien, prosigamos. Después de vegetar en el sofá charlando animadamente por teléfono, hora de hacer la comida y de irse a currar. A nadie en su sano juicio se le ocurre ponerse a freir en bragas. Corrijo: a nadie salvo a mi. Pero gracias a la maravillosa pomada de mamá, sólo es una marca chiquitita en mi pierna. Y nada, al curro a darlo todo.

Nada más llegar, descubro que algún retrasado mental ha decidido sacar a pasear su vena artística en MI probador. Media hora quitando pegatinas del cristal, y luego armada con un trapo en una mano y la pistolita de cristasol en la otra para borrar las huellas de tan atroz crimen. Eso sí, el espejo ha quedado como nuevo.

Luego me llega un chico, algo confuso, y me pregunta si eso antes era un sex shop. Chaval, te la han colado. Pero aun así le enseño las fustas mientras intento contener la risa. Ha sido un momento realmente incómodo, pero yo ya he tenido cachondeíto toda la tarde.

Después he trabajado un poquito, limpiado algo el polvo (de puro aburrimiento) y cuando me iba a echar el piti de las 19:50 (sagrado, antes del cierre) me entra una GILIPOLLAS que me ha hecho desmontar medio escaparate. Yo intentaba respirar hondo, mi compañero me miraba como con miedo escondido detrás del mostrador, porque preveía que podía estallar en cualquier momento. Afortunadamente no ha pasado nada, pero me he quedado con su cara: esta se va a cagar.

Y nada, luego a casita, un poquito de tele y a dormir a una hora prudente, que la semana va a ser larga. Visitas muy esperadas y sexo asegurado. Y sí, esta vez es verdad y no me estoy inventando nada, ¡¡el tío existe!!

Bit.

1 comentario:

  1. Después de esto no se si te compadezco a ti o a tu compañero,vivir en estado de tensión tu jornada laboral esperando a que entre algún gilipollas que haga explotar a tu compañera no debe ser fácil.
    PD:no eres la única,suelo freir sin camiseta,incluso en gallumbos.

    ResponderEliminar