Actualizando desde el curro.

Hoy es uno de esos días en los que mejor no haberse levantado. Todo el día molesta, cabreada y murmurando. Todo el santo día maldiciendo y blasfemando. Quizás no tenga razón, o quizás sí, no lo se, pero me siento así. Confusa, dolida, avergonzada, triste, deprimida, enfadada, nerviosa y tremendamente susceptible. E incapaz de enfrentarme a ese torbellino de sentimientos, contradictorios a veces, que no me dejan un segundo de respiro. Puede que sea simplemente el cansancio, la rendición ante ciertas situaciones que me alteran y me afligen. No se qué será, pero estoy cansada, agotada y abatida. Y haciendo gala de mi innata cabezoneria, no haré mas que lamentarme en mi rincón sin buscar soluciones.

En fin, c'est la vie.

Bit.